Jardines Verticales_Metalmalla

 

Los jardines verticales

La creación y diseño de los jardines verticales es un sector en pleno crecimiento. Hoy en día este tipo de paneles decoran muchos espacios exteriores e interiores.

Es un producto arquitectónico que brinda diversas soluciones estéticas, tanto en las paredes como en los techos y que rompe de alguna manera con la monotonía de la piedra y el ladrillo, dando un valor añadido a la arquitectura de las ciudades.

Su implantación, cada vez más frecuente en espacios de gran concurrencia, como hoteles, restaurantes, edificios públicos, museos o sedes centrales de grandes compañías, indica claramente que este elemento arquitectónico ha conseguido posicionarse con fuerza como elemento decorativo.

La relativa juventud de este producto y su rápida aceptación por parte del mercado nos indica que su recorrido será largo y que está en constante evolución

Algunos beneficios

Los jardines verticales no solo tienen un sentido estético, sino que son pequeños ecosistemas en la ciudad, o en el interior de los edificios, que, además, purifican el aire que respiramos. Las plantas mejoran la calidad del aire en el interior de los edificios, puesto que eliminan los compuestos orgánicos volátiles y toxinas que puedan resultar nocivas para la salud.

Actúan también como barrera acústica natural. La superficie poblada de vegetales bloquea los sonidos de distintas frecuencias y puede reducir hasta 10 decibelios la contaminación sonora. Esta es una funcionalidad que resulta beneficiosa en las urbes.

Las estructuras de malla ofrecen una gran resistencia combinada con una gran variedad de agujeros y diferentes gruesos de varilla, que las convierten en un elemento básico para la construcción de los jardines.

 

EL ROL DE METALMALLA

Dentro de este sector, el rol de Metalmalla es el de la fabricación de los esqueletos sobre los cuales se coloca toda la estructura de los jardines. Las mallas de metal son ideales para este tipo de sistemas y contribuyen de manera responsable con el medio ambiente, combinando eficiencia energética y diseño.

Estas estructuras generalmente se fabrican a medida y dependen del tipo de jardín y sus dimensiones. Esto permite a los estudios de arquitectura planificar el jardín vertical en su totalidad, incluyendo las bolsas con sustrato y los sistemas de riego.

Para diseños de gran tamaño en exteriores, por ejemplo, las estructuras deben ser más reforzadas que las estructuras para interiores. Las mallas de metal son ideales para este tipo de sistemas y contribuyen de manera responsable con el medio ambiente, combinando eficiencia energética y diseño.

Al no existir una estructura metálica estandarizada para jardines verticales, cada diseño exige características a medida, algunos requieren el uso de galvanizado y otros de inoxidable o de materiales de distintos grosores.

Y esa es, precisamente, una de las fortalezas de Metalmalla: la creación de estructuras a la medida de las necesidades del cliente.