El crecimiento y la expansión de una empresa siempre representan un logro significativo, una señal de que las cosas se están haciendo bien. Se trata del resultado del trabajo constante, la capacidad de adaptación a los cambios y una gran visión estratégica.
Para poder progresar es muy importante tener claro de dónde vienes, todo aquello por lo que se ha pasado, y aprender de ello. Ser conscientes del presente, del momento exacto en el que nos encontramos para poder tener en mente el futuro, cual es el camino que seguir para lograr todos aquellos objetivos que todavía no se han alcanzado, pero se divisan a lo lejos.
Pasado: de dónde venimos
Desde sus inicios en la década de los 2000, Metalmalla ha estado en permanente y continuo desarrollo. Empezando con unas instalaciones de unos 500 m2 y una única máquina de fabricación de mallas, hasta llegar a donde estamos actualmente.
Metalmalla nació de la visión de proporcionar un producto que en ese momento no se encontraba en el mercado nacional. El objetivo principal era la producción especializada de mallas electrosoldadas hechas a medida para dar soluciones a toda una serie de sectores industriales necesitados de este tipo de producto.
Presente: dónde estamos
Actualmente Metalmalla cuenta con unas instalaciones que superan los 13.000 m2, situadas en Barcelona.
Desde sus inicios, Metalmalla no ha perdido el foco en la satisfacción de sus clientes, adaptándonos a las necesidades del mercado y ofreciendo soluciones personalizadas para cada ocasión. Esto ha permitido que la empresa pueda consolidar su presencia en el mercado español incluso expandirse a nivel internacional.
El crecimiento exponencial por el que está experimentando la empresa ha provocado que su capacidad productiva se multiplique tanto en cantidad como en posibilidades de fabricación, mejorando la calidad de nuestros productos y servicios. Se trata de una respuesta a las demandas del mercado en consonancia a la continua evolución tecnológica.
Futuro: hacia dónde vamos
El objetivo de Metalmalla es continuar con esta dinámica de mejora, manteniéndose como una empresa sólida y referente en el sector, manteniéndose estable en el mercado.
Todo esto es posible gracias a nuestros clientes, quienes son también una parte fundamental de Metalmalla, ya que confían día tras día en nosotros, algunos desde hace casi dos décadas, convirtiéndose en nuestra fuente de motivación.
En Metalmalla, nuestros clientes son una parte fundamental. Su satisfacción es una de nuestras principales prioridades. Por ellos, seguiremos apostando por ofrecer el mejor servicio posible, adaptándonos a las necesidades de casa uno de sus proyectos.
