acero Inoxidable

El acero inoxidable se utiliza para dar solución a toda una serie de sectores que consumen este material, tanto para ofrecer un producto de calidad,  como para aquellos que ineludiblemente están obligados a utilizarlo por las normativas que rigen en su sector.

Las propiedades del acero inoxidable permiten responder a las condiciones más extremas, mucho mejor que el alambre galvanizado o el alambre en hierro.

Tiene buena procesabilidad, soldabilidad, resistencia al calor, a bajas temperaturas, a la corrosión y ningún endurecimiento por tratamiento térmico. Estas características le proporcionan mucha versatilidad  para multitud de aplicaciones en diversos sectores como por ejemplo: la industria alimentaria, médica o química.

Actualmente uno de los sectores que más consume material inoxidable es el de la alimentación, precisamente por esas propiedades antioxidantes. De esta manera se evitan posibles contagios por óxido, tanto en las comidas como en las materias primas. Dos ejemplos representativos de su aplicación dentro de este sector son las mallas utilizadas en el proceso del secado del jamón y las protecciones de líneas empaquetadoras de productos alimenticios.

El inoxidable se utiliza cada vez más, pese al hándicap que tiene por el hecho de ser más costoso (casi 4 veces más que el alambre en hierro y 3 o más que el valor del alambre galvanizado).

Esto encarece mucho más el producto final, pero evidentemente, si reparamos en el rendimiento y los años de utilidad del material, el inoxidable es muy superior.

CALIDAD Y VERSATILIDAD

Sus características permiten utilizarlo en toda una serie de aplicaciones donde el alambre en hierro y el galvanizado no pueden ser usados.

Hay diversas calidades de inox. Las más significativos son: 304, 310, 316 y el refractario.

El 304 es el que más usos normalizados tiene, como por ejemplo, las parrillas para frigoríficos, el secado del jamón y todo lo que esté en contacto con los alimentos.

El 316, más resistente a la oxidación, se utiliza para todo aquello que se trabaje en ambientes marinos, como barandillas, mobiliario urbano o elementos usados en la primera línea de mar y las barandas de las carreteras. En este uso en concreto, el inoxidable ha reemplazado a la madera con excelentes resultados.

El inoxidable refractario se utiliza de manera  habitual en los hornos para cocer la cerámica. El interior de los hornos se forra con una malla de inoxidable refractario, resistiendo altas temperaturas de manera continua sin sufrir deformaciones ni oxidación.

El sector vitivinícola es otro sector donde el inoxidable está siendo cada vez más usado. Debido a la calidad del material, la bodegas lo utilizan para sus contenedores de exposición en ferias, donde la estética y la marca son muy importantes.

inoxidable en la industria alimentaria

IMPACTO EN EL SECTOR

Desde el 2009 hasta la actualidad, el impacto de las ventas de inox en Metalmalla ha aumentado hasta transformarse en un porcentaje importante  de la facturación, reflejando un crecimiento positivo constante.

Las perspectivas indican que la aplicación del inoxidable continuará su crecimiento al mismo tiempo que las normativas, que van encaminadas cada vez más hacia la protección. La corrosión y el óxido son un riesgo para la salud porque pueden causar infecciones por expulsión de partículas y esto afecta a la calidad del aire, por lo que las normativas también se van ajustando, acordes con la seguridad.

En sus inicios el consumo del inoxidable era muy residual y se utilizaba muy poco. Ahora su consolidación y consumo son cada vez mayores y en Metalmalla tenemos toda la capacidad para poder trabajar y hacer exactamente los mismos productos en inoxidable.

Desde Metalmalla damos pasos sostenidos y firmes y apostamos por trabajar el inoxidable, para abastecer a todos estos sectores que presentan un consumo en auge.

 

En colaboración con:
Albert Carda
Dpto. Comercial