Adaptabilidad en tiempos de tormenta
La subida de precios, que está afectando a nuestra materia prima, preocupa porque incide directamente en la oferta del producto elaborado. Al basar nuestra producción en el acero y otros metales, las empresas manufactureras hemos comenzado a movernos a través de distintas patronales para buscar explicaciones, pero sobre todo soluciones.
La reactivación de Asia y la falta de respuesta de las instituciones que representan al sector han generado un colapso especulativo que afecta a todos.
Uno de los valores fundamentales de Metalmalla es la adaptabilidad. Nos anticipamos a los problemas con soluciones efectivas reforzando la planificación, revisando los stocks con mayor regularidad, etc.
Una de las causas de este desabastecimiento, al igual que del incremento de los precios, se encuentra en las políticas de aranceles de la Unión Europea.
Estas políticas llevan desde 2016 imponiendo barreras al acero proveniente de países como China, Taiwán, Turquía o Rusia, por sospecha de prácticas desleales y por la presión de las acereras continentales.
Nos encontramos también con la realidad de la COVID-19 que, como en el resto de sectores, redujo la producción y afectó a muchas empresas, aún en procesos de ERTE. A esto se suma la reactivación de la actividad económica e industrial, lo cual produjo un pico inesperado de demanda.
Así lo explica Confemetal:
“La alta demanda por parte de China de determinadas materias primas, una vez reactivada su economía, es identificada por algunos como la principal causante de que estemos en una situación de altos precios y baja disponibilidad. Dicha situación se detectó a finales del año pasado, y las empresas que no previeron dicha amenaza y no adoptaron posiciones de defensa es muy posible que tengan dificultades en el aprovisionamiento de material. China es el mayor productor mundial de estas materias primas y componentes y lo absorbe para su mercado interno”.
La preocupación se centra especialmente en la tendencia a la acumulación, aprovechando los precios actuales antes de nuevas subidas. Esto pone en riesgo algunos de los suministros, además de contribuir a la subida de precios.
Este desequilibrio ha hecho que las pymes planifiquen las compras de manera anticipada para, de esta manera, garantizar el abastecimiento a sus clientes.
Para aquellas empresas que optan por la importación de la materia prima, se ha sumado un importante incremento de los precios en los fletes marítimos. Desde China, por ejemplo, se han triplicado esos valores, y los plazos de entrega se han duplicado.
Metalmalla trabaja incansablemente para reducir este impacto a nivel económico, tanto para nuestra empresa como hacia nuestros clientes y proveedores, con optimismo y mediante estrategias especialmente elaboradas para estas situaciones.