Metalmalla_Fachada

Llega el final del año y, como de costumbre, toca hacer balance de todo lo acontecido durante este 2022. Cuando ya pensábamos que habíamos pasado por todos los escenarios atípicamente adversos posibles y superado toda incertidumbre de años anteriores, llegó 2022 para demostrarnos que no había que bajar la guardia porque siempre puede haber otra vuelta de tuerca más.

En Metalmalla somos muy de crecernos ante la adversidad y de no dejar de persistir para mantenernos cerca de nuestros clientes y crecer año tras año, siempre ofreciendo lo mejor de nosotros. Nuestra capacidad de adaptación al cambio nos ha hecho posicionarnos como una empresa referente en el sector y trabajar con grandes compañías logísticas tanto en Europa como en Sudamérica y el norte de África.

Cerramos el año con la gran noticia de que ampliamos nuestra capacidad de producción. Hemos adquirido nuevas máquinas de última generación e incorporado a nuestro espacio productivo dos nuevas naves que ya están a pleno rendimiento para fabricar, almacenar y suministrar nuestros productos de la manera más ágil.

Desde el inicio de nuestra actividad, allí por 2005, hemos ido aumentando paulatinamente nuestro espacio de producción y almacén. Comenzamos con 460 metros cuadrados en una nave industrial y acabamos el 2022 con 9115 metros cuadrados distribuidos en cuatro agrupaciones de naves industriales dentro del mismo polígono industrial.

Fruto de nuestra apuesta por la innovación, este año hemos incorporado nuevos productos a nuestra cartera y creado soluciones inéditas para los productos que ya trabajamos con asiduidad. Afrontamos la entrada a 2023 con grandes expectativas y mucha ilusión para seguir asumiendo los retos que se nos presenten.

Os deseamos que tengáis unas felices fiestas y una mejor entrada de año.

El equipo de Metalmalla